Cambiar el revoco por yeso común tiene sus ventajas e
inconvenientes, por lo que habría que evaluar caso por caso para adaptarlo a
nuestras necesidades, según cuentan los arquitectos expertos a nivel internacional.
Las principales ventajas de yeso son la rapidez y el ahorro de trabajo y
material, ya que sustituye a la vez el revoco, el basto y el enlucido (clásico
de un revestimiento de pared de mampostería).
En cuanto a los aspectos
negativos, los expertos señalan que el yeso no soporta la humedad, por
lo que está prohibido en cocinas, baños y áreas externas para evitar el peligro
de derrumbamiento. La aplicación es similar a la del revoque tradicional (masa
fina) y se debe realizar directamente en la mampostería, teniendo el terreno
limpio y libre de irregularidades.
Antes de la pintura, sin embargo, se
necesita poner la superficie de sellado y una capa de yeso. Para asegurar un
buen acabado, es importante contratar mano de obra cualificada. Esto último es
clave para lucir un resistente y bello acabado, ya que con inexpertos quedaría
con un aspecto arrugado y la seguridad disminuiría de forma considerable.
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