Este
sistema es muy sencillo, ya que no necesita de mayores materiales, instrumentos
ni muchos conocimientos para su colocación.
Cuando las compres, asegúrate
de no deslizarlas entre ellas para que no se dañen, mantenlas en un lugar seco
y colocas una encima de la otra para que estas no se deformen. Para cortarlas,
hazlas de la misma forma, colócalas encima de una base sólida para que cuando
las cortes estas no se deformen, si tus cortes serán curvos o de alguna manera
extraña, señálalos para que puedas guiarte bien con la sierra o el serrucho.